El pincel visionario de Celia Leyton Vidal (1895-1975). Una mujer del siglo XX
La exposición temporal: “El pincel visionario de Celia Leyton Vidal (1895-1975). Una mujer del siglo XX”, incluye diez obras que pertenecen a la colección pictórica del Museo y dos fotografías de gran tamaño de los murales creados por ella en el centro de la ciudad de Temuco y sus libros.
El trabajo de investigación, guion y diseño museográfico implicó seguir una serie de etapas. Primero se inició el conocimiento sobre a la vida obra de Celia Leyton Vidal, lo segundo fue comprender las condiciones socio históricas a la que perteneció la artista para plasmar aquello en la exposición y tercero, implicó organizar el trabajo de curaduría concentrado en tres mujeres profesionales del Museo; Las conservadoras María José Rodríguez, Patricia Muñoz y la Coordinadora de Educación y Extensión, Susana Chacana.
La Conservadora María José Rodríguez, el año 2018 había desarrollado un proyecto de documentación y conservación respecto de esta colección y con estos conocimientos se inició la puesta en valor de las obras de Celia. Las pinceladas gruesas y bien definidas de la artista dieron el impulso al conocimiento de su espíritu, fuerza y motivaciones creativas. Estas obras son un reflejo de un estilo artístico del siglo XX que se fue desarrollando copiando reiteradamente otras obras con el esfuerzo de la mujer artista provinciana en Santiago.
Susana Chacana comenta sobre el resultado: “Respecto a nuestro trabajo, creo interpretar a mis compañeras, en estar muy contentas por este buen logro, por su belleza y calidad, porque entregamos a las comunidades una exposición que cuenta sobre la vida y obra de una interesante y creativa mujer Celia Leyton del siglo XX, además de resaltar el complejo trabajo que realizó en sus bellos murales”.
Celia Leyton Vidal se destacó por gestionar sola su arte, fue maestra y docente. Creadora de la Academia de Bellas Artes de Temuco y de dos impresionantes murales de gran calidad y belleza en el centro de esta ciudad. En sus obras nos da evidencia de su admiración y respeto por la cultura mapuche vista como parte de la corriente artística indigenista y revolucionaria latinoamericana de principios del siglo XX.