Exposición virtual Santos Chávez, camino de la luna y el sol hacia el Lai Antü.
Fundación Santos Chávez presenta Santos Chávez, camino de la luna y el sol hacia el Lai Antü, muestra itinerante que nace desde la Fundación para visibilizar la obra del artista grabador mapuche Santos Chávez Alister, artista que se inspiró en la luna, el sol y el eclipse en muchas de sus obras y que representarán al Lai Antü de este 14 de diciembre.
Proyecto que parte con una muestra virtual estática y virtual de las obras de Santos, culminando con esta Pieza Fílmica de la autoría de Francisco Huichaqueo, cineasta mapuche y el relato de Leonel Lienlaf, poeta mapuche. Pieza fílmica que se presentará desde este 9 de diciembre, hasta el día 14 de enero del 2021, y que se podrá ver desde el sitio web de la fundación.
Te presentamos la obra fílmica en este link: https://fundacionsantoschavez.org/494-2/
Santos Chávez Biografía.
Santos Segundo Chávez Alíster, de nombre artístico Santos Chávez, grabador. Nació en Canihual, Provincia de Arauco, el 7 de febrero de 1934 y murió en Viña del Mar, Chile, el 2 de enero del año 2001.
Huérfano a temprana edad, desde niño debió dedicarse a labores del campo, al pastoreo de animales y la labranza de la tierra, para ayudar a su familia de siete hermanos. Su compromiso definitivo con el arte se produjo en la ciudad de Concepción en 1958, donde trabajó de día y asistió por las noches a cursos de pintura de la Sociedad de Bellas Artes. Allí conoció a connotados artistas como Tole Peralta y a seguidores del muralismo mexicano, como Julio Escámez, Gregorio de la Fuente y Jorge González Camarena.
En 1961 continuó sus estudios en Santiago, en el Taller 99 de Grabado invitado por Nemesio Antúnez, quien había descubierto su natural talento artístico. Se convirtió en ayudante de Delia del Carril y fue contemporáneo de Eduardo Vilches, Pedro Millar, Teresa Gazitúa, Dinora Doudchitzky y Jaime Cruz. Se perfeccionó en las técnicas de la litografía, aguafuerte, punta seca y xilografía.
El premio Andrés Bello obtenido en el Salón Oficial de 1966, le permitió viajar al extranjero para realizar diversos cursos de arte. Permaneció en México por tres meses en los que pudo admirar la obra de Clemente Orozco y trabajar en el taller de Fray Cervando. Viajó a Estados Unidos donde realizó estudios en el Pratt Graphic Center de Nueva York y en el Instituto de Arte de Chicago. Más tarde siguió trabajando en la Escuela de Artes Aplicadas de la Universidad de Chile.
Marchó voluntariamente al exilio en 1977 y recorrió Europa por cuatro años durante los cuales destaca su trabajo en el Graphic Workshop de Estocolmo, Suecia. Finalmente se estableció en la República Democrática Alemana donde trabajó en un taller privado y fue incluido como miembro de la Asociación Nacional de Artistas. A pesar de los nuevos conocimientos adquiridos en esa época, el artista se mantuvo siempre fiel al paisaje chileno, los recuerdos de su niñez y a los temas relacionados con su pueblo araucano original. Al respecto manifestó: " Es lo que me sale natural, cuando salí al extranjero ya tenía una formación del mundo que quería representar".
Regresó a Chile en 1994. Entre las importantes obras realizadas en esa época, se encuentran las ilustraciones para el primer libro de Pablo Neruda traducido a la lengua mapuche por el poeta Elicura Chihuailaf titulada Todos los Cantos. Ti Kom Ul.