El cementerio arqueológico "Villa José Muñoz Concha-1" (Villa JMC-1), distante unos 10 kilómetros de la ciudad de Temuco, fue rescatado producto de un salvataje el 2007 y 2008.
Pese a que las faenas de construcción se detuvieron a tiempo, gran parte de las piezas presentaron alteraciones producto del aplastamiento, excavación y destrucción involuntaria de los contextos funerarios, sumado a los problemas de conservación generados por el paso del tiempo.
El conjunto alfarero del sitio ascendió aproximadamente a 190 vasijas, e incluyó jarros, ollas, botellas, escudillas, tazas y cuencos, además de dos pipas cerámicas vinculadas al consumo de Nicotiana.
Se registraron, además, 48 tumbas y 23 individuos, junto a los cuales había objetos de cerámica, instrumentos de piedra, pipas y adornos corporales, todos ellos depositados como ofrendas y ajuar funerario.
La presencia de estos artefactos dio cuenta de que ciertas prácticas fumatorias, orfebres y alfareras fueron actividades sociales y rituales valoradas por la comunidad, y expresaron el nivel de conocimientos y relaciones que establecieron con otros grupos humanos que habitaron la cordillera y costa de la zona centro-sur de Chile.
Una vez que terminó el trabajo de salvataje arqueológico, la colección se analizó y entregó al Museo Regional de la Araucanía, en julio de 2015.
Las imágenes muestran la excavación y registro del sitio. Fueron facilitadas por el arqueólogo Rodrigo Mera y tomadas en el marco de su tesis Nuevos aportes al estudio del Complejo Pitrén a partir del análisis del sitio Villa JCM-1, Labranza, 2014.