Benedicto Rivas Núñez. Fotógrafo en "La Frontera".
Benedicto Rivas Núñez nace el año 1893 en Chol-Chol. Sus padres llegan un año antes a la recién fundada localidad en búsqueda de oportunidades. Posiblemente durante sus estudios en el Colegio Americano de Concepción o trabajando en Carahue con la firma comercial Valck, aprende a tomar fotografías. Entre aproximadamente 1905 y 1940 toma más de 500 fotografías con su cámara alemana Dr. R. Krügener.
Su obra fotográfica, anclada fuertemente a Chol-Chol, se enfoca en su familia, el territorio local, las comunidades mapuche y la misión anglicana. No hay en ella registro de otras ciudades o poblados. Benedicto permanece toda su vida en Chol-Chol, hasta que fallece en 1974.
Sobre la colección Fotográfica
El 2016 la Biblioteca Nacional adquirió el fondo fotográfico de Benedicto Rivas a Teddy Rivas, hijo del fotógrafo. Consiste en 584 fotografías, en distintos formatos y soportes: negativos en placa de vidrio en formato de 9x12 cm, negativos en acetato flexible de celulosa de formato medio, copias positivas en papel de albúmina y gelatina de revelado químico, además de unas pocas hojas de álbum. La colección incluía dos cámaras fotográficas utilizadas por el autor, quien nunca tuvo un estudio establecido.
La colección, que comprende la producción completa de este fotógrafo, ha sido conservada, digitalizada y catalogada por la Biblioteca Nacional para facilitar su acceso e investigación. El proceso de documentación, que ha permitido identificar y contextualizar lugares y personas retratadas, ha sido posible gracias a la información entregada por la familia del autor.
Registro cotidiano y afectos en Benedicto Rivas: Una mirada curatorial.
La Misión Araucana Anglicana de Chol-Chol, fue un espacio occidental de educación y evangelización para mujeres y niñas indígenas. El plan civilizatorio de la South American Missionary Society pretendía integrar al pueblo mapuche al proyecto del estado chileno. En este contexto, las niñas fueron consideradas en su futuro rol de madres y esposas evangelizadas y educadas, quienes lograrían "integrar" al pueblo mapuche bajo una identidad chilenizadora.
La propuesta curatorial que se presenta, contextualiza la obra de Benedicto en el marco de las relaciones interculturales entre el pueblo mapuche, los colonos y la chilenidad que se da a fines del siglo XIX y comienzos del XX, como parte del proyecto moderno-colonial del Estado. En su mirada prima un sentido de los afectos que, vinculado a las relaciones de parentesco, registra la cotidianidad que deja traslucir escenas del aparato civilizatorio y su proceso de instalación en el mundo mapuche. A partir de esa intimidad, el ojo del fotógrafo se posiciona desde un horizonte afectivo dirigido a lo familiar y su entorno, dando cuenta en el proceso, de los distintos grupos socio culturales que de manera asimétrica, cohabitan y tensionan "la chilenidad" en formación.
Desde una perspectiva de género, consideramos que la obra de Benedicto, se centra en el valor del archivo como registro visual casi íntimo, donde las relaciones entre lo femenino y masculino no se presentan necesariamente como opuestos. Sus fotografías captan el cuerpo físico y las dimensiones ético afectivas de quienes retrata, así como las relaciones sociales, políticas y de género, de su tiempo y lugar; incluyendo las que se dan entre el propio fotógrafo y quienes captura con su lente.
Desde una estética más bien clásica, el fotógrafo registra, una identidad fronteriza bajo el influjo totalizante de "lo chileno", donde lo mapuche aparece como un componente más del cuadro social en el que se desenvuelven diversos actores. Su imaginario visual se presenta repleto de matices y nudos que entrelazan la historia de un territorio con las historias de quienes le habitan.
Nota acerca de aquellos que no se nombran:
El registro documental de las fotografías posee silencios. La ausencia de los nombres propios de sujetos indígenas, su falta tras el descriptor de "hombre mapuche o mujer mapuche", es entendida hoy como un acto de omisión acerca de un otro/a, a quien se le sitúa como parte de un colectivo genérico, anónimo y exótico en su diferencia. Mantener estos silencios, que contrastan con el detalle denominativo cuando las personas retratadas no son indígenas, ha sido una decisión curatorial: la fotografía no sólo documenta a través de la propia imagen de que está constituida, sino también de las narrativas ausentes o presentes. En este caso, la fidelidad al documento (y su relato), es evidencia de la negación.
Acerca de los afectos y el tiempo: La familia bajo el lente del fotógrafo.
La familia Rivas, y sus distintos núcleos, como los Rivas-Núñez o Rivas-Pratt; tienen un lugar especial en la obra de Benedicto. Abuelos, hijos, hermanos y hermanas se encuentran retratados en distintos momentos e instancias por su cámara.
Sus padres, Demetrio Rivas González y de Transito Núñez Viveros, llegan en 1892 a Chol-Chol, desde El Carmen, en las cercanías de Chillán, y de Cañete. La familia está compuesta por ocho hijos: Francisco, Lucrecia, Sacarías, Nimia, Matilde, Jorge y Benedicto, quienes se encuentran retratados en múltiples ocasiones, dando cuenta de las relaciones afectivas que los unían y del paso del tiempo.
Benedicto se casa en 1925 con una misionera inglesa, Nelie (conocida como Nora) Pratt, nacida en Leeds, Yorkshire. Tienen dos hijos: Nora Rivas, nacida en 1926, y Eduardo (Teddy) Rivas, nacido en 1932. Su casa de los Carrizos, ampliamente retratada, es diseñada por el arquitecto Bernardo Buscaglion y su construcción finaliza el año 1922.
El Territorio, narrativa visual de un paisaje en transformación.
Chol-Chol es fundado el día 22 de noviembre de 1881 por el Coronel Gregorio Urrutia Venegas, en el proceso de Ocupación chilena de la Araucanía (1861-1883). Como pueblo fronterizo cuenta con un origen violento para las comunidades locales. Se funda como represión a la sublevación mapuche de 1881. Las fuerzas militares chilenas, una vez ocupado el territorio, fundan el fuerte sobre la ruka del lonco nagche, Ancamilla. A su alrededor nacerá la ciudad.
La obra de Benedicto retrata a este pueblo fronterizo y su entorno rural a inicios del siglo XX, registrando los cambios del territorio tras la ocupación de colonos chilenos y europeos. El puente sobre el río Chol-Chol (1900), figura en varias instancias, incluida la inundación del año 1922; la llegada del primer auto (1920), un Ford T trasladado a través del río en balsa, edificaciones de las familias colonas e infraestructura campesina. Su mirada del territorio no se detiene en el paisaje natural. Su visión del territorio se nutre de la actividad humana: reuniones sociales, ceremonias, escenas de la vida en Chol-Chol, comunidades y espacios ceremoniales mapuche, la actividad misional, escenas rurales y faenas agrarias, conformarán un registro de un mundo en transformación, donde el influjo de lo moderno, evidencia fundacional del proyecto de ocupación, va copando poco a poco los espacios y la vida social.
La Misión Araucana Anglicana de la South American Missionary Society en Chol-Chol
La historia de la Misión Araucana Anglicana de Chol-Chol comienza en 1895 con la llegada de Charles Saidler, junto a otros cinco misioneros, a la Araucanía. En 1896 se instalan en Chol-Chol. Enviado por la South American Missionary Society, el pastor William Wilson asume como superintendente de la misma. En torno a la misión se crea un dispensario abierto a la comunidad, una escuela para niños y funda la iglesia anglicana que se ocupara de la evangelización, educación y salud del pueblo mapuche. En 1909 inauguran el internado femenino. El año 1914 se comienza a construir la iglesia anglicana "La Ascensión", inaugurada en 1916.
Nora Pratt llega a Chile en 1915 para colaborar como enfermera en la actividad misional. La familia de Benedicto se une a la misión anglicana por su matrimonio con Nora, en 1925. Nimia Rivas, hermana del fotógrafo, trabaja como maestra, siendo conocida por su vocación. Actualmente el colegio de la comuna de Chol-Chol, lleva el nombre de "Escuela Particular Profesora Nimia Rivas", en Chol-Chol.
El mundo mapuche bajo el lente de Benedicto Rivas.
En la producción de Benedicto Rivas destacan las fotografías de personas, comunidades, ceremonias y vida rural del pueblo mapuche. Muchas de ellas fueron tomadas en lugares cercanos a la localidad de Chol-Chol. A diferencia de otros fotógrafos de la época sus fotografías no son de estudio; y aunque en algunas se puede observar un cuidadoso montaje, muchas fueron captadas en terreno, accediendo a lugares y contextos propios de las comunidades, reflejando así la relación previa con los sujetos fotografiados. Aunque ninguno de ellos aparece individualizado, varios hombres y mujeres aparecen posando frente a la cámara.
Su lente, sin descuidar la composición y el encuadre, se mueve desde espacios extensos y sagrados donde se despliegan las comunidades en concurridos rituales, hacia espacios íntimos y cotidianos que muestran a mujeres reunidas entre carretas y perros, preparando alimentos y conviviendo en estas esferas femeninas. Desde el retrato, Rivas captura diversos habitantes del mundo mapuche, familias, niñas y mujeres todas dispuestas cuidadosamente en el espacio fotográfico, con una gestualidad inmovilizada por la imagen.
Benedicto Rivas logra capturar bajo una producción fotográfica de estética limpia y depurada, costumbres, tradiciones, indumentarias y objetos propios y particulares de la cultura mapuche a inicios del siglo XX, en momentos en que su mundo estaba sometido a complejos procesos políticos y sociales. Bajo estas circunstancias, su legado se constituye en patrimonio visual histórico y cultural.
Créditos
Financiamiento
Servicio Nacional del Patrimonio Cultural
Programa de Género
Producción y Montaje
Museo Regional de la Araucanía
Colaboran
Biblioteca Nacional
Pontificia Universidad Católica de Chile
Centro de Estudios Interculturales e indígenas
Instituto de Estética
Curaduría
Ignacio Helmke Miquel
Margartita Alvarado Pérez
Soledad Abarca De la Fuente
Investigación
Ignacio Helmke Miquel
Diseño Gráfico y diagramación
Daniel Leufuman Dartwig
Conservación y Montaje
María José Rodríguez
Patricia Muñoz Pérez
Angel Vidal Arellano
Desarrollo Educativo
Susana Chacana Hidalgo
Producción General
Miguel Chapanoff Cerda
Patricia Muñoz
Merlin Vallverdu
Agradecimientos Especiales a Jorge Teddy Rivas Pratt