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Estreno documental "YAHÉ_taita amazónico"

Cine y vídeo
Otro
09 Mayo 2019
17:00 - 18:34
Alemania 084, Temuco, Chile.
El jueves 9 de mayo a las 17 hrs el audiovisualista Juan Salinas presentará el documental YAHÉ_taita amazónico en la sala audiovisual Enrique Eilers.

Esta obra audiovisual es una aproximación etnográfica a un joven taita de la etnia huitoto. El taita o chamán es un individuo que debe conjugar en su personalidad diversas cualidades; principalmente fuerza física, capacidad intelectual de raciocinio y memoria, y haber mostrado desde niño interés por las tradiciones y mitos del grupo. Durante su formación al lado de un taita viejo (un par de años) que le sirve de maestro, deberá guardar una estricta dieta y absoluta abstinencia sexual.

Aprenderá en ese lapso de tiempo el uso y construcción de instrumentos musicales, collares, wairas, coronas y dibujos rituales, también dominará la técnica de "soplar" las enfermedades, de cantar bien y de bailar mejor, pero sobre todo aprenderá la identificación, uso y elaboración compleja de las innumerables plantas que posteriormente usará como remedios.

Este registro fue filmado en la región del putumayo colombiano, en territorio próximo a Mocoa. Se llevó a cabo en medio de una ceremonia de sanación familiar. Es costumbre arraigada realizar estas intervenciones vitales mediante el uso del ayahuasca o yahé y demás narcóticos rituales.

El primer acercamiento personal a la Banipteriopsis caapi fue puramente casual. Vivía en Iquitos, la urbe peruana en la selva amazónica. Entre todas las ofertas de tours y demases que cotidianamente había que sortear, apareció un vende-pomadas amazónico. Aníbal (chamán, de unos 50 años) hizo de todo para convencerme de las bondades de la planta "por veinte dolarcitos, pé!" Hasta permitirme asistir a una ingesta de ayahuasca como observador. Unos adolescentes gringos que buscaban respuestas a sus inquietudes existenciales fueron los cobayos. Una gran faramalla acompañada de cantos y silbidos mántricos del chamán se instaló en el recinto. Lugar que se encontraba completamente a oscuras. Luego vino la ingesta del brebaje... Al cabo de varios minutos los gringuitos se durmieron a pata suelta. Al día siguiente, ante mis consultas acerca de su "experiencia interior", solo pudieron argumentar que la ingesta del brebaje les dio sueño. Claro que también aceptaron haber bebido alcohol en cuotas desacostumbradas, incluso para ellos y, además… sólo eran 20 bucks. 20 por cada uno y eran 3 y son 60. Mmm...

Después, en Mocoa -sureña ciudad colombiana- mientras gestionaba la venta de mi trabajo fotográfico en una imprenta local, pude conocer al chamán que protagoniza éste documental. Su juventud me sorprendió, en contraste con Aníbal, el peruano que rozaba la cincuentena. Su reputación era elevada según comentó quien me guiaba por esas veredas y atinó a presentarlo. Hablaron. Oí al hombre joven invitando a una ceremonia de ayahuasca para la noche siguiente. Intervine y argumenté mi solicitud, Mauro - el guía - afianzó mi apuesta. Mirando serenamente a los ojos, consintió realizar un registro audiovisual de la ceremonia.

Caminamos por senderos que circundan el Churumbelo. El lugar es una zona montañosa conocida por quienes intentan cambiar su suerte siguiendo caños y esteros en busca de oro. También es una zona "caliente": mucho guerrillo, mucho paraco y mucho narco, al decir de los habitantes locales y harto milico en las alcabalas de ingreso y salida me tocó ver. Es tierra de frontera. Una guerra en los ochenta puso esa región bajo control militar colombiano y luego anexada al territorio nacional.

El Putumayo es un gran río. Tributario de otro aun más grande: el Amazonas y, se nutre de estas decenas de ríos y caños de la región. Es el trópico. El pie de monte amazónico. Llueve mucho. Aunque intermitente, el agua cae sin parar, hágale y hágale, y está por todos lados.

Previo a la ceremonia fui presentado con los dueños de casa a quienes comuniqué mi iniciativa. Accedieron sin reticencias. Después, a indicación del taita, y a guisa de condición sine qua non, ingerí hojas frescas de Chacruna, la planta que acompaña al Yajé en la preparación del ayahuasca. Debía masticarlas hasta hacerlas papilla.

Mi equipo era una cámara SLR digital HD, dos lentes (19-35mm / 105mm) y una pequeña lámpara led del tipo que se calzan en la cabeza.

La Psychoptria viridis hizo lo suyo. Su efecto me produjo un desasosiego inédito. A pesar de ello y aunque por momentos mi visión se hacía borrosa, me entregue a la tarea del registro. A continuación de la ceremonia vino el rescate de "los mal viajados"… Cuando se acabaron los llantos, los gritos y los quejidos ya habían pasado muchas horas. De madrugada acomodé mis huesos, mi equipaje y me dormí.

Este documental es un relato acerca de una ceremonia de ayahuasca. También es un intento de integración de la exploración estética con una búsqueda ética y un compromiso con la realidad que aquí presento.

Las últimas palabras son prestadas… Quiero usar unas escritas por Eduardo Galeano a quien se las dijo Ernesto Guevara de la Serna: El socialismo tiene sentido si purifica a los seres humanos, si los lanza más allá del egoísmo, si los salva de la competencia y la codicia.

Jueves 9 de mayo

Horario: 17.00 hrs

Adhesión voluntaria

Sala Enrique Eilers.

Todo espectador.